El escritor que molestaba demasiado
Antes de comenzar a leer a Gustavo Escanlar hay que olvidarse de lo que se conoce de él: de sus apariciones en televisión, de sus opiniones sobre la cultura uruguaya, de sus peleas mediáticas, de la furia que le despertaba la estupidez y de la furia de los bienpensantes. Olvídense del personaje Escanlar, del objeto de odio Escanlar, de la estrella Escanlar. No porque él fuera otra cosa, ni porque fingiera un tipo que no era, sino porque su obra literaria merece el respeto y l