De amor a primera vista. Así será la relación de cualquier lector con este libro, que recoge apenas una mínima parte de lo que es el Universo Chavela Vargas. Belleza, sabiduría, inteligencia, simpatía, sensibilidad. De todo eso estuvo llena esta mujer extraordinaria y todo eso, y mucho más, regaló al mundo porque era tanto lo que en ella habitaba, que después de cantar o de hablar o de simplemente vivir, iba dejándole a los otros las puertas abiertas para que cada cual encontrara las verdades que le correspondían. Eso fue lo que hizo en este mundo, eso sigue haciendo desde toda su obra, y este libro es otro de esos muchos umbrales.
 
 
"A la vida me aventé. Así lo decidí. Estaba el sufrimiento, las ofensas, el desprecio de los que me juzgaron, mi gritaron, un grito largo de años. Pero me aventé a la vida. Me les quedaba viendo a todos los que me condenaban y pensaba... “Cantaré el silencio del primer sonido, habitaré mi canto. Es lo único que me permitiré hacer. Un ritual. Piel a piel, tocaré el fondo de quienes me escuchen. Escribiré una canción sin letra y daré el mensaje. El mensaje es la verdad".
 
Chavela Vargas